jueves, 23 de octubre de 2014

7 días para vivir

LUNES..., primer día de la semana, la gente va a trabajar y los niños al jardín, los mas grandes a estudiar, esa es la sociedad, el orden que se le dio. ¿Qué hay de los niños que piden monedas en el subte? ¿que pasa con los jóvenes con pegamento en las plazas? ¿Quien presta atención a las familias que viven en la calle y no tienen techo? ¿que pasa por la mente de los jóvenes que salen a trabajar o en su defecto salen a robar para mantenerse y/o mantener a su familia, porque los padres son mayores y no les quieren dar trabajo, o peor porque no tienen padres, ¿Qué pasa con la gente con "capacidades diferentes" que nadie los apoya?

MARTES... segundo día de la semana, me levanto y observo la gente que se subió en el colectivo, me siento a lado de la ventana y me penetra en los ojos, las caras de sueño, las caras de "no quiero ir a trabajar" "¿Por qué no dormí más temprano?" "Odio a mi jefe" "Yo no quería esta vida para mí hace 10 años" la cara de "no me hables que recién me despierto" como si el el mal humor es producto de que recién nos levantamos, que cliche pensar eso y tomarlo como verdadero, sonrío porque no soy parte de esos pensamientos


MIÉRCOLES..., Salgo a correr, como nuevo hábito en mi vida, me dirijo a la plaza y veo que dos amigas juntas pero con auriculares van al mismo ritmo, veo que la señora de la panadería esta abriendo el local y huelo ese increíble olor difícil de describirlo, quizás es tan increíble para mí porque me traslada a mi infancia, me lleva a una infancia pura, me transporta ese olor, sigo corriendo, paso por en frente a la iglesia que esta en la plaza, veo a la gente mayor dirigiéndose a la entrada para ir a rezar, pero también veo a los chicos que durmieron en la parte de afuera con paquetes de pegamento y que mas tendrán escondidos en sus bolsos, en mi segunda vuelta a la plaza veo que la florería ya esta abierta y las flores de todos los colores iluminan el puesto que es todo verde, a medida que iba dando vueltas descubría el cielo más claro, el sol saliendo, más gente en la calle y en las paradas de colectivo, los semáforos más congestionados y la vida monótona de la gente empezaba a salir a la calle, ahí es cuando volví con una sonrisa a mi casa en busca de una ducha.


JUEVES.., son las 5 de la tarde y me encuentro en el centro de la ciudad me quede escuchando a un niño que me pareció de unos 4 años y una madre que relativamente era joven, el niño le pregunto ¿Por qué la gente no es feliz? y la madre le respondió algo tan sabio, "Hijo la gente no es feliz, porque simplemente decide no serlo, decide vivir enojado, decide ver las cosas malas en vez de aprender de ellas, yo se que vos sos chico pero quiero que siempre decidas y busques ser feliz" todo eso mientas cruzaba la larga avenida de 9 de julio, cuando llegue al otro extremo me di cuenta, que muchas veces había decidido mal pero que no podía volver el tiempo atrás, solo me quedaba decidir por mi ser feliz y compartir la pura realidad que había escuchado esa tarde.


VIERNES... eran las 10 de la mañana y yo como todas las semanas me voy un día a la semana a un lado que no conozca, un lugar  para descubrir, y créanme es de las mejores experiencias que la gente tiene que hacer en su cotidianidad de vida, tener un mínimo contacto con la naturaleza, probar el placentero sentimiento del amor de un animal y respirar un aire distinto, o simplemente descansar el lugar que habitamos e ir a algo desconocido por nosotros. Y mientras pensaba vi a una chica de unos 19 años con caniche blanco lo estaba sacando a pasear a la plaza, en el recorrido, soltó a la plaza y le dijo "bueno , sos libre, no hagas lío, se feliz" y fue algo tan cierto, uno cuando es libre cree que puede hacer lo que sea porque sí, pero no nos ponemos a pensar ni un segundo que es lo que estamos haciendo y para que lo hacemos, y justamente nadie nos enseña a pensar así previamente, o realmente muchas veces no nos avisan. El perro corrió, jugó con un trozo de madera que encontró tirado, hizo sus necesidades y volvió corriendo con su "compañera de vida" la empezó a lamer y a insinuar para que ella juegue con él... Tendríamos que aprender de él


SÁBADO ... los sábados se conocen como los días de fiesta, los días para dormir hasta tarde, los días en que no se hace nada, el día esperado, los días "de matecitos" mucha gente trabaja y se queja de trabajar, mucha gente sale y se queja de que hay mucha gente en la calle, mucha gente duerme todo el día y se queja de que no hizo nada de lo que quiso, de las cosas que planeo, yo intento sonreír, desde que despierto hasta que duermo, no es la perfección sonreír todo el día, claro que  me puedo enojar, pero elijo tomar las cosas con un poco más de paciencia y buscar soluciones a los problemas, ese día iba a salir para ir a una obra de teatro con una amiga, resulto que le surgió un imprevisto y no podía ir y para no perder la entrada le dijo a un amigo suyo que me acompañe, mi primera impresión de lo que me dijo no fue la mejor, pero luego me di cuenta de que por algo lo había hecho, así que no dije nada y deje que las cosas sigan como lo estaba planeando ella, de repente me llega un mensaje de su amigo y me dice que esta con el auto si quería que me pase a buscar, fuimos todo el recorrido riendo y por dentro me alegraba por el tipo de sinceridad que recibían mis oídos, de una forma tan odiosa como placentera.Cuando terminamos de ver la obra, me invito a comer y ahí me llevo a su casa que estaba a unas pocas cuadras del restorant, no acepto que me quiera ir sola a esa hora y me propuso mirar unas películas, de las cuales me nombro una de mis favoritas y acepte, me quede a dormir. El...


DOMINGO ... me desperté y me encontré sola en el departamento, cuando pase por la cocina encuentro una nota que decía "me fui a correr a la plaza, no te quise despertar para avisarte, en media hora vuelvo, y así fue espere 20 minutos y escuche el ruido de las llaves como quien las busca para abrir, de un sacudon me levante del sofá en el que estaba y me mire en el reflejo de la televisión el pelo, alcance a hacerme una colita mientras el abría la puerta, se me acercó, sonrió y me saludó preparo el desayuno mientras escuchábamos la radio de fondo en la que hablaban de encuentros casuales, ninguno dijo nada. el día paso y terminamos yendo al cine juntos y al terminar me dejo en mi casa.  los días pasaron y hoy domingo otra vez cumplimos un año...


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